En 1988 inicié los estudios de Ingeniería Electrónica en el
Instituto Tecnológico de Morelia, cada fin de semana viajaba a la ciudad de
Puruándiro localizada a una hora y media de Morelia para impartir la materia de
Laboratorio de Química en la Escuela Preparatoria de donde había egresado, lo
cual hacía desde que era alumno de la misma. Así que me inicié en la docencia
siendo aún alumno.
Esto lo hice durante todo el transcurso de mi carrera, una
vez que egresé y ante la falta de oportunidades para trabajar en alguna
empresa, decidí esperar un tiempo más con el trabajo que ya tenía, me asignaron
más horas y las clases de informática.
Actualmente sigo impartiendo las materias de informática y paralelamente me he desarrollado en mi negocio de asesoría para la pequeña y mediana empresa.
Actualmente sigo impartiendo las materias de informática y paralelamente me he desarrollado en mi negocio de asesoría para la pequeña y mediana empresa.
Me gusta mi trabajo de profesor y a pesar de varias
oportunidades que he tenido no lo he abandonado porque resulta
satisfactorio enseñar y transmitir las
experiencias y de ésta manera aportar algo para el crecimiento de nuestro
entorno.
Si bien todo comenzó como una necesidad, ser profesor me ha
dado muchas satisfacciones, el reencontrarme con viejos alumnos y escuchar que
lo que aprendieron les ha servido mucho me hace sentir que he cumplido con
ellos y por lo tanto estoy cumpliendo con mi comunidad.
Hay algo que reconozco que no me gusta tanto y esto es el
cambio que he visto a través de las generaciones que han desfilado por la
prepa, hace muchos años los alumnos mostraban más interés, la mayoría eran
personas entusiastas, con metas y se mostraban desafiantes ante su futuro, esto
ha cambiado radicalmente, ahora los alumnos muestran poco o nulo interés por
sus clases, por su futuro, por su medio y resulta muy difícil motivarlos. Claro
que ésta es una apreciación muy personal….puede ser incluso que sea yo quien ha
cambiado a lo largo de los años.
Ésta especialización ha cambiado radicalmente mi actividad
como docente, la retroalimentación con mis compañeros ha permitido ver mi tarea
desde otro punto de vista, entiendo mejor a mis alumnos en su contexto, no hacía
la evaluación de forma adecuada, ahora la veo como un proceso continuo, multi-instrumental
y sobre todo como un proceso retroalimentado, he entrado de lleno al uso de las
TIC en mis clases, ahora utilizo muchos de los recursos que hemos usado en ésta
especialización, incluso tengo mi propia plataforma moodle que uso con todos
mis alumnos.